El reciclado mecánico es la técnica de valorización de materiales plásticos más usada en la industria del reciclado, sin embargo, estaba un poco detenida, puesto que los límites de reciclabilidad y aspectos como la gestión de los residuos habían ralentizado el progreso hacia nuevos materiales o técnicas.
Sin embargo, debido principalmente a la concientización medioambiental y su consecuencia directa en las políticas de Economía Circular impulsadas desde la Unión Europea, han hecho que el reciclado mecánico haya ganado en importancia estos últimos años. Se puede decir que este tipo de reciclado tiene dos puntos de mejora:
• Conseguir separaciones más eficientes de materiales.
• Optimización de la calidad en el reciclado que favorezca una mayor reintroducción en el mercado.
Estos dos aspectos son los principales motores de innovación y desarrollo, y las empresas, universidades y centros tecnológicos centran sus esfuerzos en su mejora.
Técnica idónea
En el primer punto juega un papel decisivo la clasificación para separar los diferentes materiales del grueso de la mezcla de residuos plásticos. La combinación y optimización de técnicas como la detección óptica mediante infrarrojo cercano (NIR), densidad, separaciones por propiedades electrostáticas, pueden conseguir mejorar la separación de los materiales para aplacar mixturas indeseadas en el proceso de granceado (tipo de revestimiento que busca conseguir un acabado granuloso, basto y rudimentario) y compounding (proceso de extrusión-granulación que permite la mezcla por fusión de un polímero, con uno o varios aditivos, con el fin de obtener una materia plástica en forma de masterbatch), favoreciendo así una mayor calidad y pureza en los materiales.
Es trascendental seleccionar la técnica idónea para cada corriente de residuos, así como la preparación de la muestra para lograr manejabilidad y buenas dosificaciones.
Reinvención del proceso
El estudio se concentra en la descontaminación para eliminar solventes embebidos u olores indeseados, muy presentes en los plásticos reciclados; la compatibilización de polímeros que no se han podido separar debidamente; la reformulación de esos plásticos con fibras (recicladas, cada vez más usadas); y la degradación controlada para normar las viscosidades o desarticulación.
Estas metodologías son esenciales para reintroducir material reciclado de mejor eficacia en el mercado, todo este conjunto de técnicas engloba un nuevo concepto, el upcycling que no se conforma con reciclar, sino que quiere impulsar la calidad del plástico reciclado.
El reciclado mecánico se reinventa para desafiar las nuevas estrategias económicas respaldadas en la circularidad y, de esta manera, garantizar suministros de materias primas en todos los sectores, garantizando la calidad en Europa, un continente carente de recursos naturales.
Fuente: Interempresas.net.
Edición de Daniel Ruiz Graterol (Plast Perú News).
Lima, Perú.
Edición 45.
