El grupo de construcción holandés VolkerWessels anunció que en tres años estaría en condiciones de utilizar botellas de plástico recicladas en lugar del asfalto en las calles de Rotterdam (Holanda).

Según la compañía, hay diversos beneficios en el uso del plástico reciclado en lugar del asfalto en el pavimento: Su fabricación tendría un impacto medioambiental mucho menor, requeriría menor mantenimiento y podría resistir temperaturas extremas. Esta solución también sería más rápida de extender por el suelo y las carreteras dispondrían de mayor espacio para la iluminación y el cableado.

En el caso del asfalto, que contiene materiales reciclados como gomas, cristales y restos de altos hornos, se estima que su fórmula genera 1,45 millones de toneladas de emisiones de dióxido de carbono al año y el 2% de todas las emisiones provenientes de nuestras carreteras.

En búsqueda de patrocinadores

La superficie de plástico, en cambio, puede ser construida fuera y distribuida dónde sea requerida, esto significaría menos tiempo en obras y menor impacto medioambiental. Además el subsuelo podría ser desarrollado para ofrecer una conducción muy estable o incluso una calefacción central integrada.

Rolf Mars, director de la subdivisión de carreteras de VolkerWessels, afirmó que “de momento es sólo una idea sobre el papel”, pero ha añadido que “la siguiente etapa será construirlo y probarlo en laboratorio para asegurarnos de que es seguro en condiciones de humedad. Estamos buscando patrocinadores que quieran colaborar en un proyecto piloto, como la industria del reciclaje, las universidades y otras instituciones”.

Mars agregó que la elección de Rotterdam para desarrollar este proyecto se debe a que “la ciudad es muy innovadora y le ha encantado la idea”.

Fuente: abc.es