Madera Plástica Mendoza es una empresa argentina que ha desarrollado un emprendimiento enfocado al reciclaje de plástico y su transformación en cercos y perfiles que, por ahora, se usan en los viñedos y la producción vitivinícola.
“Hace tiempo, con unos amigos identificamos el plástico en el ambiente y la industria madre de la vitivinicultura donde vimos que usaban cercos, así que buscamos darle la solución por el lado del plástico e hicimos un prototipo con material 100 % reciclado”, dijo Pio Mauricio de Amoriza, propietario de la citada compañía.
La empresa que elabora los cercos usa plástico que tiene amplio rechazo como las bolsas de fideos, de arroz y los sachet de leche. “No usamos agua para hacer estos cercos y este plástico que empleamos generalmente termina en los vertederos”, aclaró. Los creadores de este producto afirman que cada uno de los cercos pesa entre 9 y 10 kilos y que al emplearlos no se extraen árboles para su realización.
Con este proyecto, se recuperan más de 10 kilogramos de residuos plásticos para hacer cercos, que provienen de los recicladores urbanos. Cada cerco de plástico se llama “Vidplast” y por cada hectárea de ellos se recuperan más de 6000 kilogramos de desechos plásticos, evitando así la tala de más de 300 árboles.
Entre las virtudes de estos cercos es que no necesitan mantenimiento; resisten la humedad, los cambios climáticos y las temperaturas extremas; no son atacados por insectos, ni se agrietan, ni se astillan y pueden ser colocados mecánicamente sin necesidad de pozo. También se pueden clavar, engrapar, cortar, perforar y pintar.
Fuente: cadena3.com.
Edición de Daniel Ruiz Graterol (Plast Perú News).
Lima, Perú.
Edición 42.